Las Calayotl de nuestros días ...

Este desacuerdo seguro inició '80's, porque para los '90's ya era una guerra y aún después del 2000 sigue siendo tema de debate y una que otra guerrilla, pero en realidad todo se remonta mucho tiempo atrás y quizás no termine nunca bueno, solo para el que muera primero, porque ninguno se dará por vencido...

Antes, casi al comienzo de todo, en el que los nómadas, en todo su andar por los distintos puntos de este territorio y en aras de sobrevivir, consumieron todo tipo ser viviente, plantas, incluso entre ellos mismos y también animales, estos últimos eran especialmente difíciles, porque no se dejaban atrapar y era muy difícil darles una mordida sin que no se movieran o incluso sin que no se defendieran, corriendo así el peligro de morir por la propia comida.

Los recorridos eran grandes, lejanos, inciertos, y dependiendo del lugar y del temporal a veces era muy dificil conseguir comida. Así que después se hicieron fieles consumidores de los insectos, estos seres que a pesar de su tamaño tan pequeño, aportaban sanos nutrientes, por eso hubo un tiempo en el que los comían bastante, hasta que se dieron cuenta que casi se los terminaban todos, y decidieron comerlos menos, y entonces también comieron otras cosas.

Una vez, en uno de esos viajes, estaba todo seco y no había plantas que comer, así que comenzaron a comer todos los insectos que encontraron, esa vez si terminaron con todos, los verdes, los cafés los morados y los rojos, a excepción de unos, que por mas que comieron no desaparecieron: los calayotl, ya que estos, se reproducían en gran cantidad y eran resistentes a los tiempos adversos. Al principio solo se comían las más grandes, ya que comiendo cierta cantidad los nómadas se sentían satisfechos y con mucha energía, pero un día ya no hubo de las grandes y comenzaron a comerse las más pequeñas, y poco a poco había menos.

Esto ocasionó que muchos nómadas murieran y así que se comieran los restos de los nómadas muertos, también que los calayotl comieran los restos de los restos de los nómadas, durante un tiempo esto funcionó bastante bien, pero para los nómadas siempre era mejor comer una calayotl viva pues era fresca, que los restos de nómada que sabían a viejo, a muerto. Así que una vez los nómadas dejaron de comer restos de nómadas muertos y volvieron a comer tan solo calayotl, hasta que un día por poco se las terminan, entonces hubo hambre porque hubo que esperar a que hubieran más, pasó un gran periodo de hambre, pero las calayotl no aparecían, entonces los nómadas comenzaron de nuevo a comer restos de nómadas a veces tenían la esperanza de que las calayotl fueran por los restos de los restos, pero las calayotl nunca aparecieron, entonces poco a poco los nómadas fueron haciéndose menos porque se morían, porque no tenían sexo y porque se sentían desolados sin calayotl que comer.

Un día en los que ya casí no había nómadas, salieron miles de calayotl, los nómadas estaban felices pues creyeron que los malos tiempos se habían ido y que ya tendrían nuevamente calayotl para comer, pero esta sorpresiva invasión, era precisamente eso, una invasión, las calayotl aunque no superaban en tamaño a los nómadas, los superaban en cantidad, entonces se dejaron ir contra ellos para comérselos, pues por su culpa, ellas tambíen habían sufrido de sed y de hambre, ya que estaban temerosas de salir a comer porque entonces ellos se las comerían, fueron meses intensos de batallas, los nómadas comían calayotl y estaban fuertes para huir y no dejarse comer por las calayotl, pero las calayotl eran bastantes y lograban derribar cuerpos, hasta no dejar rastro del ellos, esta guerra duró bastante, hasta que ya casi no había nómadas ni calayotl.

Un día, uno de los nómadas estaba recostado sobre las plantas, estaba viendo las plantas, también estaba comiendo plantas, de repente comenzó a escuchar voces, que por cierto no eran de otros nómadas, si no de alguna otra cosa, al principio no entendía nada, después escuchaba esas voces mas fuertes hasta que de repente no se pudo mover, entonces vio frente a el una calayotl el supo que lo estaba mirando, incluso escuchó como le comenzó a hablar y el comenzó a entender, la calayotl le dijo que las cosas no podían seguir así, que ni a ella ni a los suyos les gustaba comer nómadas, pero que esa era la única forma de sobrevivir, comérselos para no ser comidas y por lo tanto desaparecidas, le dejó claro que ahora eran casi infinitamente mayor en cantidad y que por lo tanto se los podrían comer a todos sin problema, salvo, que los nómadas no les gustaban, porque les provocaban enfermedades que se complicaban hasta la muerte, ella tuvo que sacrificar un grán número de de calayotl para que se comieran a los nómadas, para no ser siempre comidas por ellos. Ella le ofreció un trato, darle todas las calayotl condenadas a muerte, con la finalidad de que no volvieran a comer una calayotl viva y con esto darles fuerza para que buscaran otra cosa que comer, el aceptó su trato, y se quedó dormido pensando en que otra cosa podrían comer los nómadas cuando las calayotl muertas se les acabaran.

Cuando despertó miró a su alrededor miles de calayotl muertas, y entonces los nómadas se dieron un festín, cuando el nómada les dijo los demás la condición de su existencia todos se preocuparon por un rato, pero después lo olvidaron pues tuvieron mas calayotl muertas que comer. Luego llovió un poco, y pasaron los días, los nómadas no se fueron de viaje, porque tenían muchas calayotl muertas que comer y no necesitaban viajar más para buscar comida, hasta que un día se acabaron, y se preocuparon bastante, pero después se dieron cuenta, que, debajo de donde habían estando las calayotl muertas, había plantas, plantas verdes y frescas, como las que habían comido sus antepasados en otros viajes y de las que solo habían escuchado hablar en historias, y fueron felices, y se dieron un festín de plantas, durante de muchos días, hasta que las plantas también se acabaron, pero entonces, ya advertidos de que no podrían comer más calayotl, y habiendo comido plantas, decidieron emprender otro viaje, en busca de un lugar donde pudieran encontrar más plantas.

Viajaron muchos soles, incluso muchas lunas, poco a poco algunos no resistieron el viaje, y como advertencia de su vulnerabilidad, a veces salían calayotl a comer los restos de los nómadas muertos, a veces querían comer calayotl que se encontraban en el camino, pero recordaban la advertencia y mejor se dejaban morir de hambre, hasta un día en el que, detrás de unos cerros, encontraron miles de plantas y otros animales, llegaron, estuvieron muchos días ahí, comiendo plantas y animales, pero eso si, respetando a las calayotl, hubo veces en las que los desperdicios llenaban de olores nauseabundos el ambiente y era casi insoportable, hasta que a veces, llegaban las calayotl y se comían los restos de todo lo que los nómadas dejaban y entonces ya no olía feo y volvían a ser más felices, los nómadas entonces entendieron la importancia de las calayotl y ya nunca más las volvieron a amenazar ni a comer, incluso juntaban todos los restos de comida, para que las calayotl los pudieran desaparecer más pronto.

Así los nómadas fueron historia, dejando de ser nómadas para ser sedentarios, con una dieta mixta animal y vegetal, pero siempre respetando el trato de no comer calayotl. Los tiempos avanzaron, cambiaron, cambiaron mucho, pero la verdad es que las calayotl siempre
se esconden de los humanos porque tienen miedo de que se las coman, sin embargo, también saben que siendo más que nosotras en número podrán derrotarnos, por eso se reproducen tanto, ahora nadie come calayotl, la verdad no es por asco, es que también heredamos el miedo de ser exterminados por estos insectos e inventamos el asco como un pretexto para que el trato prevalesca.

Los científicos han estudiado la evolución del humano y de las calayotl, estamos definitivamente unidos por hilos invisibles, casi imperceptibles, pero definitivamente el cambio en el ecosistema de uno cambiará el ecosistema del otro, ahora sabemos que ellas son las mas resistentes, pero nosotros somos ahora también más inteligentes, sin embargo es necesario mantener estable el Gen Aversion Calayotl (GAC) que tenemos, ya que una variación exagerada en el mismo podría llevarnos a una guerra donde quizás las únicas sobrevivientes sean ellas.

En los ochentas científicos e investigadores en el ramo biológico descubrieron el nacimiento de una persona, con el GAC mutado, de hecho potenciado, el más grande registrado en la historia del ser humano, le practicaron varios estudios a la pequeña, pero todo tuvo mayor lógica cuando las primeras palabras que ella dijo fueron: "Detesto a las calayotl y me las comeré a todas de ser necesario para no volver a verlas nunca más", esto aunado a las investigaciones previas despertaron alarma y sospecha en la comunidad científica en todo el mundo, hay quienes dicen que solo se trata de una evolución natural, pero otros dicen que sea esto el principio del fin.

A pesar del gran odio que la pequeña Julia sintió siempre por estos insectos, en su infancia siempre les tuvo mucho miedo, en diversas entrevistas declaró que corría despavorida y llorando al ver uno de estos pequeños insectos, a pesar de que ella sabía que los podía matar sin problema, pero que cuando estaba a punto de hacerlo simplemente se paralizaba y un miedo incontenible la atrapaba, cuando corria a pedir auxilio y estaba en shock por el miedo, siempre se preguntaba que porque solo a ella en su familia se le aparecían las calayotl.

Esto cambió un poco en los noventas, cuando esta pequeña ya no era tan pequeña, era mas bien una adolescente, declaró que entonces que ya no sentía tanto miedo de las calayotl ya que el miedo cambió a asco y repulsión, pero que igual se intimidaba cuando veía una sin embargo ya era a veces capaz de matarlas de un pisotón, pero se seguía preguntando, porque solo a ella le salían en su casa.

Pasando el año 2000 Julia es ahora una joven que dice que siempre nota que es solo a ella a quien en los parques, en las calles, en las casas, en todos los lugares sale una calayotl para molestarla, dice ella que es como si tuviera un imán, o fuera el ser humano favorito de las calayotl para molestar, ha llegado a pensar que las calayotl tienen algo que decirle, piensa que a veces le gustaría ser menos repulsiva, y ponerse a platicar con una y poder entenderle y preguntarle porque la molestan tanto e inmediatamente después desaparecerla, como sea, incluso comiéndosela con tal de no volver a verla nunca más, pero sabe que los calayotl no hablan y que si hablaran seguramente la repulsión que siente por ellas no le permitirían escuchar nada de la voz de la calayotl pues inmediatamente le propinaría un pisotón o una gran dosis de insecticida, de esos que no dañen la capa de ozono para no contaminar y que no se acabe el mundo por andar matando calayotl, aunque si se acaba, probablemente algunas de ellas seguirán vivitas y coleando.

Comentarios

Sgto Carrujo dijo…
jaja... chale cuanta inspiración por una simplea cayaotl...

mamacita "elisa", siempre se las comia, auqnue no fuera el "fin del mundo"
No se si Julia es Jalia o Björk, o una mezcla de ambas. Como sea, tienes buenas historias :)

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