Las buenas vivencias, son por lo general, no planeadas -planificadas pues!- así que este viaje sucedió un tanto inesperado y porque no decirlo también muy accidentado. La culpa de todo la tiene mi amante Enrique Bunbury, y es que, en septiembre, en su página oficial estaba anunciado que vendría a tocar a México, al zócalo de a grapa, y pues como yo tenía muchas de verlo, ni tarde ni perezosa le avisé a la novia oficial de EB que es mi comadre hermana amiga confidente y ella, como yo esperaba dijo, -sabes que Jalia, vamos a verlo, porque estará con madres- Pues buscamos las mejores tarifas de aviones -coff coff las mas baratas- y pues medio encontramos un vuelo decente de precio, todo estaba planeado para pasar de jueves a domingo en México, visitaríamos la Latino, CU, Tehotihuacan, y cosas así bonitas que hay que ver por allá. Peeeero como mi amante es una diva voluble peor que María Félix (RIP), en octubre ni el ni los organizadores (putos) se pusieron de acuerdo, y entonces de repent...